Manual de Uso y Mantenimiento de Instalaciones de calefacción y producción de ACS

¿Tienes en casa una caldera de gas para la producción de calefacción y agua caliente? ¿Sabes realmente cómo hacer un buen uso y cómo mantener la instalación para su correcto funcionamiento? 

Si quieres saber más sobre este tema, lee este manual que hemos confeccionado junto a INSTAGI, la Asociación de Fontaneros de Gipuzkoa.

 

1. REGULACIÓN

Todas las calderas disponen, en su panel de mandos, de un termostato que regula la temperatura de impulsión de agua a radiadores. Una vez fijada esta temperatura al proceder a la puesta en marcha de la instalación, no es conveniente su manipulación, ya que cambiarían las condiciones de trabajo de la misma.

Para regular la temperatura deseada en la vivienda, existirá un termostato de ambiente, colocado en el local más característico o de mayor carga térmica de la vivienda. Actuando sobre él se podrá modificar las aportaciones caloríficas y obtener la temperatura de confort deseada. Se comprobará que actúa arrancando y parando la caldera, moviendo el dial periódicamente.

La utilización de este termostato de ambiente para regulación de la temperatura adecuada, es la práctica más recomendable para que su instalación trabaje adecuadamente. Insistimos en que no es conveniente que se toque el termostato incorporado en la caldera. Si su instalación es antigua y no incorpora el termostato de ambiente, pida a su instalador que se lo coloque.

La temperatura de diseño de su instalación está calculada para una temperatura operativa entre 21 ⁰C y 23 ⁰C.

Debe tener en cuenta que el aumento de 1ºC de la temperatura de confort, implicar un aumento del consumo energético del 8% aproximadamente.

 

2. CALDERA

El usuario, deberá observar los siguientes controles de funcionamiento:

I. Comprobar periódicamente la presión del agua en la instalación. Todas las calderas incorporan un manómetro en el panel de mandos, que indica la presión de agua. Dicha presión puede ser distinta en función de las características de la instalación, debiéndose informar el usuario de los valores mínimo y máximo que puede alcanzar para que el funcionamiento de la instalación sea correcto, cuando se proceda a la puesta en marcha de la instalación. Las variaciones que se observen en los períodos de funcionamiento, dentro de estos márgenes máximo y mínimo, son normales y debidas a la dilatación del agua por efecto de la temperatura del fluido calo-portador.

No se debe proceder a vaciar la instalación, ni en el caso de ausencias prolongadas. Si existe riesgo de heladas de algún elemento (caldera, tuberías), avise a su instalador para que incorpore algún anticongelante específico al circuito.

II. Comprobar la ventilación existente en el local de ubicación de la caldera, cuidado que la/s rejilla/s de entrada/salida de aire, estén libres de obstáculos y puedan proporcionar la suficiente cantidad de aire para una combustión correcta, así como una buena evacuación de humos. 

III. Controlar las llamas del quemador por el orificio de control. Las llamas de una caldera a gas deberán ser reposadas pero potentes, sin puntas o parte superior amarilla. En cualquier caso deberán ser nítidas y exentas de humos. Ante cualquier anomalía observada en este aspecto respecto a las condiciones iniciales, avisar al mantenedor o al servicio técnico de la caldera.

IV. Contrate un servicio de mantenimiento con su instalador o empresa autorizada, de modo que le sea revisada y limpiada su caldera y quemador, realizando un control de combustión que asegure su correcto rendimiento y consiguiente ahorro energético, asegurando una mínima contaminación ambiental.

V. Con carácter obligatorio, en viviendas, las calderas de potencia inferior o igual a 70 kw y calentadores de potencia superior a 24,4 kW e inferior o igual a 70 kw, deberán ser revisados, al menos, cada 2 años por el Servicio de Asistencia Técnica debidamente autorizados por el fabricante del aparato, o una empresa mantenedora, que deberá emitir el correspondiente documento acreditativo, colocando una etiqueta (Según modelo del Gobierno Vasco), en el aparato con la fecha de la revisión realizada, el nombre de la entidad que lo ha efectuado, y el plazo máximo para la realización del próximo mantenimiento. Los calentadores de potencia inferior o igual a 24,4 kW, deberán ser revisados, al menos, cada 5 años.

 

3. RED DE TUBERÍAS

El mantenimiento de las tuberías se limitará a la pauta general reflejada anteriormente, en el sentido de no vaciar la instalación si no es estrictamente necesario, con el fin de no renovar el agua existente.

Además, las tuberías vistas deberán cuidarse de golpes, verificando periódicamente su estado generad y la de los soportes de la misma.

 

4. RADIADORES

Los radiadores disponen de llave de corte y detentor, o bien de una sola llave en el caso de instalación monotubular. Estas llaves permiten desmontar el radiador en caso necesario, así como proceder a la correcta regulación y equilibrado de la instalación.

También incorporan un purgador manual o automático que permite la eliminación de las bolsas de aire que existan en el radiador. Una vez correctamente purgada la instalación durante la puesta en marcha, no debe ser necesario realizar nuevos purgados, excepto en el caso de proceder a rellenados de agua.

Si algún radiador produce ruido, purgarlo y observar que el manómetro de la caldera se mantiene en los límites señalados.

Si al realizar esta operación de purgado, la presión ha descendido por debajo del mínimo establecido, seguir el siguiente proceso:

a) Con la instalación en frío, abrir lentamente el grifo de llenado existente (ver su ubicación en el Manual de la caldera), hasta que la presión del agua se sitúe entre los márgenes óptimos.

b) Si el ruido persiste, avise a su instalador.

Se observará el estado de los soportes de los radiadores, así como de la pintura de los mismos, procediendo a su reparación periódica.

Se deberá tener en cuenta que si la instalación solicita periódicamente reposición de agua, puede deberse a una fuga en la misma. Si esta avería es detectada, deberán ponerse en contacto con una empresa instaladora térmica o mantenedora de instalaciones térmicas habilitada.

 

Para cualquier consulta puede ponerse en contacto con nosotros en el teléfono 943-45.31.16 o por correo electrónico info@danena.es

 

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