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Cómo purgar los radiadores

purgar-radiadores1En este post os enseñamos a purgar los radiadores de la calefacción, o lo que es lo mismo, a sacarles el aire.

Si la instalación tiene purgadores automáticos no hace falta hacer nada, como su nombre indica expulsan el aire automáticamente, pero si no es así, tenemos que hacerlo manualmente.

Algunos recomiendan hacerlo una vez por temporada, antes de encender la calefacción, pero según nuestra experiencia, muchas veces no es necesario.

Solo lo recomendamos si una vez puesta en marcha la calefacción, detectamos que algún radiador está frio en la parte superior o se escucha un ruido, como un gorjeo molesto.

 

Si es lo que les pasa a tus radiadores, puedes purgarlos. La operación es sencilla. La mayoría lleva un purgador en uno de sus extremos superiores. Normalmente llevan una ranura para abrirlos con un destornillador plano (también pueden ser de cuadradillo o de rosca).

Empieza por el radiador más cercano a la caldera y con la calefacción apagada. Coloca debajo del purgador un vaso (en espacios estrechos puedes cortar un tetrabrik y usarlo como recipiente) para que recoja el agua que pueda escaparse. Abre un poco el purgador y deja que el aire vaya saliendo. Cuando empiece a salir agua de continuo, ciérralo. Ten cuidado de no abrirlo mucho porque podría escaparse el agua a chorros.

Realiza la misma operación en todos los radiadores que hayas detectado con anomalías (zonas frías o con ruido).

Cuando hayas terminado y antes de encender otra vez la calefacción es muy importante que revises la presión de la caldera, ya que al sacarle aire y agua, la presión habrá bajado. Si está baja, métele agua hasta llegar a 1 / 1,5 bar.

A veces los radiadores no tienen purgador o aun purgándolos, no funcionan bien. Es el momento de avisar a un profesional. Llámanos y le buscaremos la solución.

Para saber cómo se mete agua a la caldera mira nuestro post “Puesta en marcha de la calefacción”.

Puesta en marcha de la calefacción

Barometro-Caldera¡Ya está aquí el frío y apetece poner la calefacción!

Antes de hacerlo, conviene comprobar que la presión de la caldera es la correcta. Una presión entre 1 y 1,5 bar hará que todo marche bien.

 

La presión hay que mirarla cuando la calefacción está apagada, ya que una vez encendida, el agua se calienta y la presión sube.

Si por lo que fuera la presión fuese baja, hay que meterle agua, normalmente tienen una llave pequeña en la parte baja de la caldera (mira en las instrucciones de la caldera para saber exactamente cuál es). Lo mejor es abrirla poco a poco, oír el correr del agua y fijarnos en el reloj que marca la presión, para cerrarla cuando se llegue a la presión óptima. Si la abrimos rápido y del  todo, nos puede entrar demasiada agua.

Si nos hemos pasado al llenarla o si por lo que fuera la caldera tiene demasiada presión, podemos reducirla sacando agua de los radiadores, es decir, purgándolos. Podemos ir sacando vasito a vasito y comprobando la presión a cada poco. Hasta dejarla sobre los 1,5 bar.

¡Y ya podemos ponerla en marcha con toda tranquilidad!

Si tienes dudas, contáctanos.

En este otro post os explicamos cómo purgar los radiadores.